La era cámbrica del periodismo

El gran reto ahora es democratizar el procesamiento de datos, que los ciudadanos entendamos el potencial del Big Data y lo utilicemos para nuestros intereses.

Redacción del diario New York Times, 1942.

Redacción del diario New York Times, 1942. Fuente: Wikipedia.

Cuando el bloguero Nate Silver predijo, en la última campaña electoral norteamericana, que Obama tenía un 90,9% de probabilidades de vencer al ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, los principales diarios del país se le echaron encima. Este joven estadístico, de 32 años, sin ningún peso en el ámbito político, mantuvo su pronóstico durante todo el ciclo electoral de 2012 y acabó acertando en cada uno de los 50 estados. ¿Cómo pudo hacerlo? Simple: se dedicó a observar los datos. Recogió información básica de los votantes, procedencia, sexo, situación laboral y creó un algoritmo que le permitió demostrar la predicción. Tras confirmar su acierto, fue fichado por The New York Times. Hoy dirige su propio medio, Fivethirtyeight, especializado en el periodismo de datos.

Durante la próxima década vamos a estar con los datos hasta el cuello. Vivimos en un mundo digital donde cualquier hecho, ahora más que nunca, es descrito con números. A lo grande, podemos pensar en cambios sociales, políticos, económicos o en transformaciones urbanas. Podemos pensar en el hambre, la pobreza o la riqueza de la población mundial. A lo chico, en la tasa de paro, la estafa de un gobernante, el café que consume una familia o los pasos que recorre usted diariamente.

Lo queramos o no, los datos están aquí y han llegado para quedarse. Ante este panorama, lo mejor es empezar a desenmascararlos, analizarlos y extraerles el jugo necesario para entender nuestro entorno y actuar en consecuencia.

II Jornadas de Periodismo de Datos y Open Data (#JPD14)

Dice la periodista del rotativo británico The Times, Nicola Hughes, que estamos en el «período cámbrico» del periodismo. «Haciendo un paralelismo con la evolución de la Tierra, nos encontramos en un momento explosivo de proyectos y de oportunidades para experimentar, caracterizado por el uso de la estadística, el código de programación, los datos, las visualizaciones y las nuevas narrativas. Después llegará un período donde todos competiremos y, por último, vendrá una era de extinciones. Sobrevivirá el que esté mejor adaptado».

Hughes cambió la palabra por el código. En 2011, dejó la CNN para aprender programación en la start-up ScraperWiki. «Mis padres no llegaban a entender lo que estaba haciendo, pero el tiempo me ha dado la razón». Dataminer, como es conocida en Internet, fue una de las becarias de la Knight Mozilla Open News y aterrizó en el departamento de Interactivos de The Guardian, donde experimentó con el incipiente periodismo de datos europeo. Pasó por el Centre for Investigative Journalism y ahora ya no hay quién la pare.

Dataminer forma parte, además, del equipo de Chicas poderosas, una organización que recorre las redacciones de América Latina para empoderar a las periodistas con la tecnología. Quién lo lidera es la diseñadora de datos Mariana Santos. Actualmente trabaja para el Knight International Journalism en Costa Rica como Interactive Visual Storyteller. «El nombre de Chicas Poderosas suena en femenino pero no es exclusivista. Enseñamos código, scraping (la técnica de rascar datos de las páginas web), análisis de datos y visualización».

Como Nicola Hughes, Santos también pasó por el departamento de Interactivos del The Guardian, cuando tenían entre manos el caso Wikileaks. «Allí aprendí todo lo que sé y ahora me siento obligada a traspasar ese conocimiento a otros profesionales». El proyecto Chicas Poderosas empezó el año pasado de manera experimental y ya ha recorrido México, Chile, Argentina, Colombia, Venezuela y Costa Rica. «La situación política de algunos países de América Latina hace difícil y complicada la tarea de informar. Muchos periodistas son perseguidos, censurados, torturados o asesinados. Si tienen la capacidad de explicar lo que está ocurriendo, con narrativas visuales y datos ganan poder», añade Santos.

Web del proyecto Offshore Leaks.

Web del proyecto Offshore Leaks. Fuente: ICIJ.

Mar Cabra, periodista de investigación y de datos, tiene una evolución similar a la de Hughes y Santos. Hace unos años tuvo la oportunidad de cursar una beca Fullbright en Estados Unidos y entró en contacto con el periodismo de datos. Desde 2011 trabaja para el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) como Data Research Manager, sumergida en los 2,5 millones de documentos de la filtración que el ICIJ recibió sobre paraísos fiscales: Secrecy for Sale: Inside the Global Offshore Money. Durante año y medio, 86 periodistas de 46 países se dedicaron a analizar 130.000 nombres, 12.000 intermediarios y unas 22.000 empresas implicadas en transacciones económicas ilícitas.

Otro perfil interesante a descubrir es el de la programadora y hacker activista Gabriela Rodríguez, que actualmente forma parte del equipo internacional de Knight-Mozilla Fellows, un grupo de informáticos e ingenieros que durante diez meses se cuela en redacciones de todo el mundo para revolucionar la manera de explicar historias. «Como programadora, es un lujo trabajar con periodistas porque surgen nuevas ideas no pensadas por nosotros, los desarrolladores». Rodríguez es, además, cofundadora de la organización sin ánimo de lucro Data, que trabaja con datos abiertos y a favor de la transparencia de la información en América Latina. «El periodismo de datos está teniendo auge porque hay periodistas que se han convertido en programadores, han tenido coraje de cruzar la línea de lo desconocido tecnológicamente».

Nicola Hughes, Mariana Santos, Mar Cabra y Gabriela Martínez serán algunas de las ponentes principales de las II Jornadas de Periodismo de Datos y Open Data, que se celebrarán en Barcelona y Madrid, del 24 al 27 de abril de 2014. Después del éxito de 2013, el evento regresa con un programa de lujo. Los expertos del #JPD14 nos explicarán cómo siendo periodista se puede trabajar con código, cómo crear visualizaciones interactivas o cómo se lidera un proyecto de «puertas giratorias» para entender en qué manos se concentra el poder en España.

El Centro de Cultura Contemporánea acogerá, el viernes 25, todo un día de conferencias, debates, mesas redondas dedicadas a explorar el trabajo con datos. Nos acompañarán también expertos nacionales como los periodistas Juan Francisco Caro (Extremadura Data) o Jesús Escudero (El Confidencial), o los programadores David Cabo (Quién Manda) y Óscar Marín (Outliers), entre muchos otros.

El Meet-Up Data+Moritz será el momento ideal para mezclarnos, presentar proyectos de periodismo de datos locales con una cerveza en la mano, y proyectar nuevas ideas.

Si en la edición anterior el evento fue una introducción a esta nueva disciplina del periodismo, este año damos un paso adelante para meter directamente las manos en los datos. Durante todo el fin de semana, la Facultad de Comunicación Blanquerna será el escenario de talleres para aprender el uso de herramientas digitales que permiten visualizar datos, convertirlos y programar código para sacarle un mayor rendimiento.

El #JPD14 –organizado por el grupo español de la Open Knowledge Foundation– aspira a convertirse en cita anual de referencia, igual que ya ocurre en otras ciudades europeas.

¡Se acerca una nueva revolución!

Siempre hemos estado rodeados de datos, pero ahora la tecnología nos da la mano para que sea más fácil entender el mundo de los números, todavía opaco para muchos.

Según el filósofo Pierre Lévy, Internet ha aumentado la inteligencia colectiva humana, porque ahora está permanentemente conectada, valorizada y regenerada en tiempo real. Este «antropólogo del ciberespacio» –pionero en el estudio de las implicaciones de Internet en el ámbito cultural y social– estudia, a través de algoritmos, cómo crece esta inteligencia global. «La masa de datos disponible en Internet todavía es analizada, transformada y explotada por gobiernos, laboratorios científicos y grandes compañías», explica Pierre Lévy. El gran reto ahora es democratizar ese procesamiento de datos, que los ciudadanos seamos capaces de entender el potencial del Big Data y lo utilicemos para nuestros propios intereses.

I Jornadas de Periodismo de Datos y Open Data, 2013.

I Jornadas de Periodismo de Datos y Open Data, 2013. Fuente: CCCB.

«Entender los datos va a formar parte de la alfabetización digital de los próximos años», apunta la hacker activista Gabriela Rodríguez. «En el momento en que los ciudadanos sepamos leer código y los datos podremos, por fin, tomar decisiones propias y pedir a los gobiernos que rindan cuentas sobre sus acciones».

Con el objetivo de democratizar el procesamiento de los datos, se programa en el CCCB, de mayo a octubre, Big Bang Data, una macroexposición que se adentra en el fenómeno de la explosión de datos en el que estamos inmersos. Desde las artes, la política, la investigación, la innovación y la participación, se explorarán terrenos nuevos a través de debates, talleres, programas educativos y encuentros de comunidades locales.

Si hace un par de años etiquetas como Big Data, Open Data o Small Data nos podían sonar a chino, hoy ya nos suenan a tecnología. Mañana flotaremos entre números y nos sentiremos como peces en el agua con esta terminología.

Si no… tiempo al tiempo.

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